Un municipio con un rico patrimonio monumental: Cervera

Ya hace unos días arrancaba una nueva edición del programa televisivo Batalla Monumental. Un programa en el cual diferentes monumentos de compiten Catalunya entre ellos para averiguar cuál es lo preferido de los catalanes y las catalanas.

Vamos descubriendo los monumentos que compiten en esta edición, para saber algo más sobre su historia y características. Después de descubrir el Castell de Mur, el Castillo de Montsoriu, y las murallas de Montblanc , hoy hablamos de Cervera , una ciudad amurallada, cargada de historia, que hay que descubrir.

La capital de la comarca de la Segarra se caracteriza por la riqueza de su patrimonio cultural y monumental. Un total de once monumentos del municipio están catalogados como Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) por la Generalitat de : Catalunya el castillo (siglo XI), la iglesia de Sant Pere el Gros (siglo XI), el recinto amurallado (siglo XVI), la parroquia de Santa Maria (siglos XIV-XV), el edificio de la Paeria (siglos XVII-XVIII), la Universidad (siglo XVIII), el núcleo histórico, el Sindicato (siglo XX) y los castillos de los núcleos agregados Castellnou de Oluges, la Prenyanosa y Malgrat.

Si nos centramos en el recinto amurallado, que es el que lo ha llevado a competir contra Montblanc a la "Batalla de Murallas" de Batalla Monumental, y tal como se explica en la página web de Cataluña Patrimonio Cultural de la Generalitat de , Catalunyalas murallas conservadas a Cervera fueron construidas durante los siglos XIV y XV sobre un recinto preexistente (siglo XIII) y se inscriben en el conjunto de fortificaciones levantadas durante esta época a diferentes lugares del Principado para hacer frente a los nuevos cañones y a los ejércitos profesionales.

Dentro del antiguo perímetro amurallado pueden distinguirse claramente dos sectores, situados al norte y al sur de la actual plaza de Santa Anna. El sector meridional, considerado cómo la "fortaleza principal" de la villa, fue edificado durante la segunda mitad del siglo XIV y se conserva casi íntegro. El sector septentrional, prácticamente desaparecido, fue construido a lo largo del siglo XV y la obra siempre tuvo un carácter secundario.

En total, todo el circuito sumaba casi 3.000 metros lineales de murallas y rodeaba una superficie próxima a los 200.000 m². Los muros tenían una anchura que oscilaba entre 6 palmos (1,2 m) y 10 palmos (2 m) y una altura de 10 a 12 metros aproximadamente. Esta muralla tenía una veintena de torres y diez portales por los cuales, durante diferentes épocas, se accedió a la población. La fortificación se completaba con un foso de ocho metros de ancho, barbacanes, talussos, almenas, mantellets, cadafalcs y pasos de ronda que permitían la instalación de bombardes.

Tal como pasó a otros muchos lugares, la evolución urbanística de la ciudad moderna y contemporánea va suponer la progresiva desaparición de aquellas obsoletas fortificaciones medievales. Pero el caso de Cervera presentaba y presenta una especificidad importante: aquel desnivel del terreno que había facilitado la defensa de los primeros pobladores también provocó que la expansión del casco urbano se produjera hacia la zona plana norteña, dejando a sus hombros, olvidado, el primitivo recinto medieval. Gracias a esta circunstancia se ha conservado, en mejor o peor sido, la casi totalidad del circuito ideado por Pere el Ceremonioso. Solamente faltan los portales, eliminados para facilitar el tráfico rodado, y algunas partes del muro, víctimas del abandono sufrido durante muchos años.

Actualmente, nos encontramos ante una nueva etapa en la evolución de esta construcción: aquella percepción de las murallas cómo un obstáculo para la expansión de la ciudad se ha acabado y, hoy en día, la recuperación de este y otros edificios de nuestro patrimonio se ha convertido en un verdadero signo de progreso por Cervera.

Ya habéis tomado nota para descubrir Cervera?