La cocina de Temple me gusta!

Visitar Temples es disfrutar de una variada oferta gastronómica marcada por el alta calidad de los productos que se sirven a la mesa. Una gastronomía marcada por su posición geográfica, haciendo que la cocina de la zona reciba influencias tanto de la llanura como de la montaña, con productos típicamente pirenaicos y otros propios de la Mediterránea.

La influencia de la montaña se nota en las carnes, las tortillas de río y las trumfes y setas. De la llanura, no faltan los productos típicamente mediterráneos, como el pan, el vino, el aceite, las hierbas y los condimentos. El resultado: una cocina tradicional con materias de primera calidad.
Destaca también la producción de embutidos de cerdo y de cordero, como la típica girella.

Uno de los campos con más tradición y abundor es lo de los embutidos de cerdo (el xolís, la secallona, lo hierve, la longaniza...) y también de cordero, con la típica girella, el único embutido que utiliza el cordero como base de su elaboración. El trinchado cuando niños, freixura y ninguno se liga con arroz, al cual se añade según el artesano, huevos, perejil, pan, tocino de cerdo, pimienta y sal.

Otro producto típico de la zona es la coca de lechuga, el que sería la variante local de la coca de samfaina, y los panadons de espinacas.

Para cerrar la comida, no pueden faltar unos buenos postres. Destacan las elaboradas con productos de la zona, como son las cocas, entre ellas las de azúcar o de llardons, y también el brossat con miel o las almendras garrapinyades, entre otras.

Los vinos de la zona, antiguamente muy conocidos, están volviendo a renacer gracias al impulso de los productores locales. Una buena manera de acompañar las comidas en Tremp.