Los Castillo de Farners, un espacio único con vistas a las Guilleries

Visitar Santa Coloma de Farners es disfrutar del patrimonio del cual dispone la villa. Entre las muchas opciones que os proponemos, destacamos hoy la visita en el Castillo de Farners. Una construcción que se conserva y que permite disfrutar de unas vistas más que agradables a las Guilleries.

El espacio es de fácil acceso. Tan sólo hay que llegara la explanada de Farners, donde se puede visitar la ermita del mismo nombre, y donde se puede llegar en coche, a pesar de que a pie es una breve caminata o en bicicleta de montaña. Desde este punto se puede acceder a pie en el castillo. Hay que llegar al parque de SantoSalvador , y desde allí encontraréis indicado el acceso en el castillo.

Un golpe llegáis, podréis visitar el recinto que rodea la torre, pasear por el paso de ronda, y también subir a la torre, un mirador excepcional de Santa Coloma de Farners, las Guilleries y la llanura de la Selva .

Del Castillo de Farners se tiene constancia desde medios del siglo XI, cuando el vizconde Ramon Folc de Cardona juró fidelidad al conde de Barcelona. La familia Farners mantuvo la castlania hasta el s. XIII, en qué pasó a manso de los Vilademany. Al s. XV fue abandonado definitivamente, excepto durante una breve ocupación por una guarnición borbónica justo después de la Guerra de Sucesión, a inicios del s. XVIII.

Arquitectónicamente sigue el modelo de los castillos del s. XI-XII, con una torre maestra, en este caso redonda y de 12 metros de altura, y un recinto que lo rodea, que en el castillo de Farners tiene 211 m² de superficie, y está limitado por una muralla emmerletada.

En el interior del recinto se pueden ver algunos restos de habitaciones y salas. Se hicieron excavaciones en 1991 y 1992 y está restaurado con mucho gusto para poder ser visitado.