La cocina de Gandesa hay que enmarcarla en la gastronomía típica de la Terra Alta, comarca de la cual es capital. Una cocina de raíz y de tradición que se ha sabido adaptar a los nuevos tiempos. Los productos de temporada son los protagonistas de los diferentes platos que se pueden disfrutar en la ciudad, con verduras, hortalizas, setas y frutas. No falta la carne, cocinándose cerdo, cordero, conejo y aves de corral, configurando la base de la cocina de los labradores, que se mantiene hoy en día.
Tampoco faltan productos del mar, como el abadejo o las sardinas de casco, muchos presentes a la cocina gandesana. Un producto, este último, que configura uno de las comidas más genuinas de la comarca, la clotxa . Un plato rústico pero actual, que hace las delicias de todos aquellos quienes lo prueban. Y para cerrar las comidas, una gran variedad de postres hechos con los ingredientes más naturales, destacando los frutos secos cultivados al entorno.
Pero, sin lugar a dudas, Gandesa destaca por la excelencia de sus vinos, sean blancos o negros. Vinos que se elaboran con diferentes variedades de uva blanca y negro, con las variedades autóctonas cómo son la garnatxa blanca, garnatxa peluda, garnatxa fina, morenillo y carinyena. Y otro de los elementos estrella, el aceite de la Terra Alta, que con un sabor ligeramente dulce y con un puntet picando característico, constituye un elemento innegociable de la cultura gastronómica de la zona.