Disfrutáis de la cocina del Pirineu con el Trinchado de la Cerdaña

Los productos de la tierra marcan la gastronomía de montaña que se puede disfrutar en los Pirineo

La riqueza de los Pirineo es innegable en las múltiples facetas desde las cuales se puede contemplar. Una de ellas, indudablemente, es la riqueza de su gastronomía, que hace que acontezca un placer sentar a mesa y disfrutar de la cocina de montaña.

Y es que la cocina de los Pirineo saca el máximo provecho de los productos de la tierra, desde las setas, hasta la carne, sin olvidar los embutidos y los quesos. destacan productos como la ternera de los Pirineo Catalanes (con denominación de origen), el pollo de labrador y el cordero, la tortilla de río, los patés, el arroz de mar y montaña, el escudilla y carne de olla, la olla aranesa o el trinchado y el pan con tomate. Un amplio abanico de posibilidades que ofrecen al visitando platos bien varios que respiran influencias de la proximidad en el Mediterráneo y del alta montaña, todo, regado con los mejores vinos DON de la zona.

De entre todos los platos que se pueden saborear a los diferentes lugares de los Pirineo, destacamos hoy uno de muy singular y que no pasa desapercibido: el trinchado de la Cerdaña. Os explicamos como prepararlo en casa!

INGREDIENTES:

  • 1 col verde de invierno de la Cerdaña
  • 1 kg de patatas
  • 4 rostes o chuletas de tocino
  • 2 grandes de ajo
  • aceite de oliva extra virgen
  • manteca de cerdo
  • sal

ELABORACIÓN:

  • Ponéis la col limpiada y troceada a hervir en agua y un poco de sal.
  • Mientras tanto, peláis las patatas, cortadlas a trozos y añadidlas a la olla. Dejadlo hervir unos 25 minutos.
  • Escurrís bien la patata y la col. A una cazuela, trinchadlo con la ayuda de la espumadera.
  • Freís los ajos pelados en una sartén con un poco de aceite y un poco de manteca. Retiradlos cuando estén muy dorados. Añadís el tocino y freídla bueno. Reservadla.
  • Ponéis un poco de este aceite adentro de la cazuela donde hay la col y las patatas, y removedla bueno.
  • A la sartén donde habéis freído el tocino, y con la grasa que queda, poned todo el que hay a la cazuela, formáis como una tortilla y enrossiu-la muy bien por las dos bandas.
  • Cuando esté en su punto, servidla enseguida con los trozos de tocino encima.
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