El GR 11 o Sendero del Pirineo es considerado el sendero de gran recorrido más montañoso de todos los que hay en territorio catalán. Esta ruta impresionante recorre los Pirineos por el vertiente sur, desde el Cantábrico hasta la Mediterránea, ofreciendo una experiencia única en medio de picos majestuosos, valles verdes, pueblecitos encantadores, bosques frondosos y cordilleras de una gran belleza y valor natural.
Con sus 378 kilómetros dentro del territorio catalán, el GR 11 nos permite explorar grandes espacios naturales, empezando por el Parque Nacional de Aigüestortes y Estaño de Santo Mauricio y pasando por los parques naturales del Alto Pirineo y del Cabo de Cruces. Además, a lo largo del camino, descubriremos lugares de alta relevancia histórica y religiosa, cómo el santuario de Núria o el monasterio de Sant Pere de Ruedas. Hay que tener en cuenta que algunos tramos de alta montaña requieren conocimientos y habilidades específicas para la progresión en este medio, y que la presencia de nieve es abundante durante varios meses al año.
Explora la belleza natural del GR 11: Sendero de los Pirineos
Una etapa particularmente interesante del GR 11 es la Etapa 42: de Requesens a Vilamaniscle. Esta larga etapa nos permite descubrir la sierra de la Albera, con su variada vegetación que incluye alcornocales, encinares, castañares y robledas. Además, nos sorprenderá con construcciones de especial interés histórico, cómo el castillo de Requesens y el monasterio románico de Sant Quirze de Colera.
La ruta empieza a Requesens, un pequeño núcleo despoblado que pertenece al municipio de la Jonquera. Cerca de esta localidad se encuentra el espectacular castillo de Requesens, situado en un cerro desde el cual se puede disfrutar de una vista impresionante de la frontera con Francia. El camino se ensarta a través del Paraje Natural de Interés Nacional del Albera en dirección al este, subiendo entre bosques hasta el cuello de la Llosarda.
Continuamos el recorrido bordeando el monte del Medio y el monte de las Reuredes, iniciando un largo descenso entre bosques de alcornoques hasta el valle del Orlina. Después de cruzar el río, empezamos a subir las vertientes de la sierra de en Gibert y finalmente llegamos al antiguo monasterio de Santo Quirze de Colera, un lugar lleno de paz y espiritualidad.
El tramo final de esta etapa es relativamente cómodo, puesto que se realiza sobre asfalto. Continuamos por el camino, siguiendo un buen trozo de la Reguerada, para desviarnos después hacia la izquierda en dirección a Vilamaniscle. Esta última parte de la ruta nos permite disfrutar de una paseada tranquila mientras recorremos extensiones planas de viñas y olivos, que dan un encanto especial a esta región.
El GR 11, en particular la Etapa 42 que va de Requesens a Vilamaniscle, es una experiencia única para todos los amantes de la natura y el senderismo. No solo nos permite disfrutar de la belleza del paisaje pirenaico, sino que también nos ofrece la posibilidad de inmersión en la historia y la cultura de esta región. Es una oportunidad para conectar con la natura, desconectar del estrés diario y admirar la grandeza de los Pirineos. Así que, si buscas una aventura emocionante en medio de la natura, no dudes a recorrer el GR 11 y descubrir todos los secretos que esconde esta ruta excepcional.
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