4 playas nudistes de las Terres de l'Ebre

La inmensidad del Delta del Ebre permite la práctica del naturisme en muchos lugares

Practicar el naturisme en las playas de las Terres de l'Ebre es todo un lujo. Los kilómetros de arena fina del Delta de l'Ebre ofrecen múltiples posibilidades por esta práctica, así como las calas situadas más al norte.

De todos estos espacios, destacamos cuatro que os fascinarán.

Platja de Xelín

Playa de Xelín

Playa de Xelín (L'Ametlla de Mar).

Una de las playas más idílicas de las Terres de l'Ebre, con aguas cristalinas y frescas, rodeadas de vegetación. La playa es de piedras y rocas y está situada entre el municipio de L'Ametlla de Mar y la urbanización de las Tres Calas. Con 120 metros de longitud, y 20 metros de anchura, la cala es accesible en coche y andando.

Platja de la Marquesa

Playa de la Marquesa

Playa de la Marquesa (Deltebre)

La playa de la Marquesa, al término municipal de Deltebre , es una de las playas con más encanto de las Tierras del Ebro. Una playa de arena, salvaje, entre pequeñas dunas de arena fina. Un entorno caracterizado por la amplitud de espacios y la tranquilidad absoluta, con 2,5 km de longitud y una anchura de 80 metros, donde hay un restaurante y aparcamiento.

Para acceder hay que seguir la carretera que va en dirección a la punta del Fangar, y se encuentra en 7 km del casco urbano de Deltebre.

Platja del Trabucador

Playa del Trabucador

Playa del Trabucador (Sant Carles de la Ràpita)

Situada a 10 kilómetros de Sant Carles de la Ràpita, la playa del Trabucador es una de las más representativas del Delta del Ebro. Una playa salvaje que permite bañarse a mar abierto y también al mar de la bahía de los Alfacs.

Un inmenso corriol de arena fina y dorada, que no dispone de servicios, y que permite la práctica del naturisme.

Platja del Serrallo

Playa del Serrallo

Playa del Serrallo (Sant Jaume d'Enveja)

Es una de las playas más desiertas y vírgenes del Delta del Ebro, sin ningún equipamiento. Con una anchura que puede llegar a los cien metros, y con más de tres kilómetros de longitud, la sensación de soledat a la cual se puede llegar, no tiene precio. Y en este espacio, entre el Serrallo y Mediodía, hay la playa naturista donde se llega por un camino de arena totalmente transitable.

 
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