La Roca de los Moros del Cogul, en las Garrigues, es un yacimiento clave para el estudio del arte rupestre. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es considerado uno de los yacimientos más importantes y conocidos de la península Ibérica.
Se trata de una cavidad de unos 10 metros de anchura, 3 de profundidad y 4 de estatura que fue utilizada por el hombre durante unos 5.000 años, desde el año 7000 hasta el 100 aC aproximadamente. Todavía hoy son visibles, además de las pinturas, unos grabados que ocupan la parte central de la cavidad. El conjunto pictórico es formado por 42 figuras pintadas, además de 260 elementos grabados sobre la roca.
La Roca de los Moros se enmarca en una zona que ha sido habitada por el hombre casi de manera continua desde el paleolítico, y por lo tanto, que arqueológicamente es muy rica. La población de los alrededores, que ya conocía las pinturas, creía que debían de tener una cierta antigüedad y las atribuía a las antiguas poblaciones musulmanas. Es por eso que tradicionalmente el lugar ha recibido el nombre de la Roca de los Moros. Pero fue a comienzos del siglo pasado cuando las pinturas fueron conocidas por los investigadores, que vinieron de todo Europa para estudiarlas.