El camino del agua de Begur

FOTO LLEVADA: La vegetación de ribera es presente en buena parte del Camino del agua de Begur. Fuente: Sandra Obispo

El Camino del agua de Begur es un recorrido de unos 40-45 minutos ideal para hacer en verano porque ofrece frescura y sombra casi a lo largo de sus 2 km. El camino une el pueblo de Begur , situado a unos 200 m sobre el nivel del mar, con la playa de sa Riera. El sender se inclina gradualmente haciendo de la temida bajada o subida, una de las paseadas más agradables y relajantes que se puedan hacer al término de Begur.

El camino del agua se puede hacer en cualquier época del año. En verano, no siempre es fácil la práctica de senderismo debido a las altas temperaturas. Esta, pero, es una de las mejores rutas a hacer a pie en esta zona sin morir en el intento. La copa frondosa de los árboles nos brindan una buena sombra y la diez de agua que alimenta la riera, nos refresca y nos acompaña durante la mayor parte del trayecto.

Se trata de un recorrido tranquilo, apto para hacer con los menuts de la casa, los cuales disfrutarán de un espacio rodeado de bosque de ribera, justo a tocar de la trama urbana. Si lo escogéis de bajada, al final os espera la playa de Sa Riera dónde aparte de un buen baño, nos esperan un montón de terrazas para hacer un toque, o incluso, una buena comida. Si lo escogéis de subida, os aseguro que es la mejor opción para acceder a Begur desde Sano Riera, el resto es dureza y sufrimiento.

Además, el camino conserva elementos de la cultura del agua cómo son dos pozos, una cisterna, una galería, lavaderos, paredes de piedra seca, un molino y el que parece un horno, todavía para estudiar. Se trata de un conjunto con un altísimo valor patrimonial único por su proximidad al mar.

FOTO 1: El camino conserva elementos de la cultura del agua cómo este pozo que forman un conjunto de un altísimo valor patrimonial. Fuente: Sandra Bisbe

EMPEZAMOS LA RUTA

Si venimos en coche podemos estacionarlo al aparcamiento del Arbreda, uno de los puntos donde se puede acceder al camino. Tomamos la pista que sale del aparcamiento y que a 50 m nos lleva ante un portal particular. Descendemos el camino por unas escalas que aparecen al izquierdo. Llegamos a una explanada donde encontramos los primeros elementos de la cultura del agua: una cisterna y una galería de agua que desagua a la Riera. Hay que fijarse en una encina grandiosa, muy curiosa, que sale de una pared seca venciendo todas las leyes de la gravedad.

Seguimos la ruta atravesando un puente. En este primer tramo nos encontramos con un bosque mediterráneo, con helechos, encinas, saüquers... también veremos higueras, olivos y parras de los antiguos huertos que se regaban con las aguas de estos pozos.

Desembocamos a un culo-de-saco de una calle asfaltada. Nosotros tomamos un pequeño sender que se nos obra al izquierdo, a tocar de la Riera, el cual a menudo queda cubierto por la vegetación. Al cabo de pocos metros nos topamos con el primer pozo.

Seguimos abajo hasta encontrar una pequeña explanada donde encontramos el nacimiento de la diez que alimenta de agua la riera. La diez surge de un pequeño pozo adyacente al lavadero, el cual nutre con una conexión subterránea un segundo pozo mucho más profundo y que ocupa la parte central del espacio.

El repique del agua contra las piedras estalla en este punto, rompiendo con el silencio del espacio. A partir de aquí disfrutaremos de un paisaje sorpresivo: el bosque mediterráneo se transforma en un bosque de ribera formado por olmos, chopos, álamos, canyissars...

FOTO 2: Durante el trayecto atravesamos la riera diferentes veces. Fuente: Sandra Bisbe

A la segunda mitad del trayecto, tendremos que ir más con cuenta si vamos con chiquillería. El camino atraviesa tres calles con muy poca circulación de coches, pero ya conocéis la ley de Murphy... hay que estar siempre atentos.

Al tramo final se encuentra una de las obras de ingeniería más complejas del camino: el molino del mas Mató. Es un conjunto integrado por el molino y una pared en forma de 'E' que actuaba como esclusa para acumular las aguas que provenían de la fuente de la Pera, y que proporcionaban la fuerza hidráulica necesaria para el funcionamiento del molino. Sin embargo, toda esta infraestructura, a menudo pasa desapercibida al ojo humano porque está prácticamente integrado al jardín de una casa.

A partir de aquí, andamos por un paseo de plátanos hasta pisar el asfalto. Seguiremos recto abajo hasta llegar a mar donde nos espera la playa de Sa Riera.

FOTO 3: La playa de Sa Riera, con las Islas Medes de talón de fondo, es una de las playas más grandes de Begur, Fuente: Sandra Bisbe

ESCAPADA DE MEDIO DÍA

Os propongo salir por la mañana y hacer el recorrido de bajada. A la llegada en la playa hacer un baño hasta la hora de comer. Os podéis quedar a comer en la playa de Sa Riera haciendo un picnic o reservar tabla con antelación en uno de los restaurantes de la playa. El retorno después de comer, la podéis hacer a pie o en buzo. En verano, el servicio de buzo está asegurado.

ESCAPADA DE DÍA ENTERO

Saldremos por la mañana y haremos también el recorrido de bajada. A la llegada en la playa de Sa Riera seguiremos por el camino de ronda que sigue a la izquierda de la playa para llegarnos hasta la cala de la Isla Roja o la playa del Racó y hacer un baño.

FOTO 4: Tramo de Sa Riera a la Isla Roja. Fuente: Sandra Bisbe.

Este camino de ronda es un chico más llevar que el camino del agua, un pequeño sube y baja, que posa las piernas a prueba. Comeremos en la playa de Sa Riera, así habremos hecho el tramo más llevar antes de la comida y podemos hacer un baño y una siesta a la playa antes de emprender el viaje de vuelta. Recordamos que si escogéis comer en uno de los restaurantes de la zona, es aconsejable reservar con antelación, y que el retorno la podemos hacer a pie o coger la opción del buzo público.

FOTO 5: La isla Roja es una cala nudista encantadora libre de humo y con xiringuito. Fuente: Sandra Bisbe

Sandra Bisbe i Lluís - Guía de Turismo de Cataluña

www.sandrabisbe.cat