18 de septiembre: Moría Antoni Villa y Arrufat

El pintor, grabador y muralista Antoni Villa y Arrufat, nacido a Sabadell el 20 de octubre de 1894, moría a Barcelona el 18 de septiembre de 1989. Hijo del pintor Joan Villa y Cinca, y padre del pintor y vitraller Joan Villa Grau, fue cofundador de la Colla de Sabadell, mientras que su padre había fundado la Academia de Bellas artes de Sabadell en 1876.

Formato con su padre y en la escuela Llotja de Barcelona, y a la Real Academia de Bellas artes de San Fernando a Madrid, viajó a y París a Italia, donde recibió la influencia de Mela Mutermilch.

Con apenas veinte años, figura entre los artistas que participaron en la contraexposició de carácter académico que la Academia de Bellas artes de Sabadell organizó en 1915 al antiguo teatro de la Liga Regionalista, como respuesta y confrontación con las ideas de la exposición Art Nou Català que simultáneamente se presentaba en la ciudad.

El 1919 expuso a las Galerías Laietanes de Barcelona, mientras todavía vivía en París. Cuando volvió a Barcelona, expuso individualmente en las galerías El Camarín y Syra, a la vez que participaba en algunas exposiciones colectivas.

Desde aquel momento, además, se dedicó sobre todo a la pintura mural, especialmente con temas religiosos. Después de la Guerra Civil participó en la Exposición de Arte Sacro de Vitoria de 1940, en la Bienal de Venecia (1940 y 1952) y en la Exposición Nacional de Bellas artes de Madrid.

Del 1949 al 1958 fue catedrático de grabado a la Escuela Superior de Bellas artes de Sant Jordi de Barcelona, y también fue miembro de la Real Academia Catalana de Bellas artes de Sant Jordi y de la Real Academia de Bellas artes de San Fernando. Igualmente, fue presidente honorario de la Academia de Bellas artes de Sabadell.

Algunas de las obras del artista se conservan al Museo Nacional de Arte de Catalunya, a la Fundación Palacio de Caldes de Estrac, a la Colección Gelonch Viladegut, al Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA), al Museo de Arte de Sabadell, al Museo Abelló de Mollet del Vallès y a la Real Academia Catalana de Bellas artes de Sant Jordi.

Entre otros reconocimientos, el 1942 recibió la medalla de honor de la Exposición Nacional de Barcelona, y el 1948 la primera medalla de grabado a la de Madrid por La cena. El 1983 recibió la Cruz de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya.