La leyenda de las cuatro barras de la señera sitúa su origen en la muerte de Guifré el Pilós y, más concretamente, narra que la señal de los cuatro palos fue creado después de una batalla contra los normands en las ràtzies de 897, un 11 de agosto, cuando el rey de los francos mojó su mano en la sangre de las heridas de Guifré el Pilós estirado a su lecho de muerto a el castillo de Aura, y pasando después cuatro dedos por encima del escudo dorado del conde de Barcelona le dijo: «Estas serán vuestras armas, conde».
Esta leyenda aparece escrita por primera vez en la Segunda parte de la Crónica General de Pere Antoni Beuter, publicada en Valencia el 1550, y es muy posible que él fuera el creador o el adaptador al aplicarla a Guifré el Pelós. A partir de este momento obtuvo una rápida y extensa difusión (con la sustitución, pero, del emperador Lluís el Piadoso por Carles el Calvo para hacer más verosímil el episodio), con siete variantes, hasta la que publicó Víctor Balaguer el 1859.
La localización del castillo de Aura, o castillo de Oro, que fue quemado por Lobo Ibn Muhammad y cerca del cual murió Guifré, resulta incierta, a pesar de que el Valle de Ora (o Valldora) ha sido identificada como una de las posibles localizaciones del castillo de Aura.
El Valle de Ora, también conocida como la Valldora, es un vecindario del municipio de Navès (el Solsonès), situado al límite de esta comarca con la del Berguedà. Enmarcada por las sierras de los Bastets, de Busa y de Travil, actualmente es un pequeño núcleo diseminado de pocas casas y de campos rodeados de bosques de pino rojo, encinas y robles.
Las barras de sanch (1880)
de Jacinto Verdaguer
(fragmento)
mirando sus armas
suspiraba de tristeza.
–No suspiráis, el buen conde,
monte médico llega tantost.
–De las llagas no me siento,
sólo me siento del honor,
monte en el campo de la guerra
por mon escudo no hay flores.
–Si tu escudo está sin,
ton pecho está rojizo.—
Pone los dedos en la herida,
las pasa por el escudo de oro.
Si el conde Jofre lloraba,
todavía llora más fuerte,
mes ses lágrimas de pena
ya sueño lágrimas de gozo.
–Grandes mercedes, lo rey de Francia,
grandes mercedes, el emperador.