La UNESCO ha declarado los toques manuales de campana Patrimonio Cultural Inmaterial en la 17a reunión del Comité Intergubernamental por la salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial que se ha celebrado a Rabat (Marruecos) del 28 de noviembre al 3 de diciembre.
La Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural promueve la protección de elementos cómo las tradiciones y expresiones orales, las artes del espectáculo, las prácticas sociales, rituales y celebraciones festivas, los conocimientos y las prácticas relacionados con la natura y el universo y las técnicas artesanales tradicionales. Se considera que estos elementos constituyen un patrimonio vive que, transmitido de generación en generación, aportan a las comunidades y a los grupos que los practican un sentimiento de identidad y continuidad considerado esencial para el respecto de la diversidad cultural y de la creatividad humana.
Estas declaraciones como Patrimonio Cultural Inmaterial (UNESCO) se añaden a las otros elementos patrimoniales catalanes: el arte de la piedra seca, las fiestas del fuego a los Pirineos, la metodología para el inventario del patrimonio cultural inmaterial a las reservas de la biosfera: la experiencia del Montseny, els castells y la Patum.
La candidatura española del toque manual de campanas ha sido presentada por el Ministerio de Cultura y Deporto a solicitud de las asociaciones Hispania Nuestra y Campaneros de Albaida que han trabajado conjuntamente el expediente.
Las campanas y su toque han sido presentes desde que el ser humano aprendió a endurecer la arcilla con fuego. La elaboración de las campanas así como los contextos y las personas que las tocan van ligados a tiempo y espacios concretos, constituyendo un patrimonio inmaterial propio.
La importancia del toque manual de campanas es clara por sus funciones tanto comunicativas cómo espirituales. Ha sido vinculado a los acontecimientos sociales: informar de hechos extraordinarios, marcar los tiempos festivos y de la vida cotidiana, deshacer tormentas y asustar los males. Las campanas se hacían sonar en bautizos, defunciones, momentos de oración, acontecimientos religiosos, civiles y militares así como para advertir de fuegos, entre otros acontecimientos.
FUENTE: govern.cat