A la antigua Galia, las comarcas pobladas por celtas que ocuparon desde el valle del Po hasta la Bélgica actual, en la zona meridional había el territorio occitano, el cual fue habitado desde época prehistórica, y posteriormente por ibers y diversos puebles celtas, de entre los cuales destacaron los galos. La identidad occitana, pero, hay que buscarla sobre todo en la romanización de la Galia (s. II aC-II dC),
En esta etapa histórica, la Galia tenía dos lenguas principales que más tarde fueron denominadas por escritores medievales según las diversas maneras de decir 'sí'; así, había la lengua de oïl (es decir, oui) y la lengua de oc (sí en occitano y también en catalán antiguo).
Esta división más tarde sería paralela a las dos mitades de la antigua Galia, la franca y la provenzal. Todo y la pujanza cultural occitana durante la edad mediana, la presión francesa fue ejercida sin oposición después de la batalla de Muret, que significó el fin de las ambiciones catalanas en Occitania.
Desde el s. XIII, la monarquía francesa fue incorporando los territorios del País de oc e inició la asimilación lingüística y cultural de los occitanos.
Hoy en día, debido al grave retroceso de la lengua, el sentimiento de identidad occitana resto confinado a núcleos resistentes que encuentran todo tipo de obstáculos por parte del Estado francés.