La Llama del Canigó

La Llama del Canigó simboliza la fiesta de los Países Catalanes

La cruz de la cumbre del Canigó con los fajos | Cedida

 

 

La Llama del Canigó es la fiesta de encendida de los Fuegos de San Juan, símbolo de nuestra identidad, una fiesta popular arraigada a lo largo de los Países Catalanes que tiene el elemento del fuego como símbolo preeminente.

 

La tradición de las hogueras de San Juan es una celebración muy antigua, transmitida de generación en generación a lo largo de muchos siglos, con ella los primeros pobladores de nuestras comarcas festejaban la noche más corta del año, el solsticio de verano. De este modo, se han ido transformando aquellas celebraciones prehistóricas en los Fuegos de San Juan actuales.

 

Este fin de semana anterior, del 17 y 18 de junio, excursionistas de todo los Países Catalanes trajeron los fajos de leña que servirán para encender la Llama de cara a la siguiente edición. Es la imagen característica de la cruz de la cumbre del Canigó recubierta de fajos de leña, con una veta con el nombre de la población y la entidad que lo ha depositado.

 

El fuego de la Llama del Canigó resta al Museo de la Casa Solariega de Perpiñán durante todo el año, hasta que cada 22 de junio se toma la Llama y se sube hasta el Canigó. Desde su cumbre, y a partir de las doce de lanoche , se distribuye entre las personas presentes e inicia su itinerario para encender las hogueras de San Juan a centenares de poblaciones.

  

 

 

 

La Llama del Canigó llega a los diferentes pueblos y se muestra por las calles con el objetivo de dar a conocer que empieza la Noche de San Juan. Esta llegada se hace de las más varias maneras, ya sea en coche, en bicicleta, a pie o incluso en llagut, y de la mano de diversidad de entidades, tanto del ámbito deportivo, excursionista y cultural como vecinal. Son los llamados equipos de fuego.

 

Cada año, el Parlamento de Cataluña recibe la Llama del Canigó como acto de reconocimiento institucional hacia esta celebración.

 

La Llama del Canigó es recibimiento por los diferentes consistorios municipales y otros organismos por allá donde pasa. 

 

Cada población organiza el recibimiento de la Llama a su manera, pero compartiendo unos elementos comunes:

 

  • La Llama es la esencia de esta celebración. Llega a las poblaciones en antorchas o quinqués, y se deposita en crisoles antes de encender las respectivas hogueras. Se apaga al acabarse la verbena.
  • Anualmente, una personalidad elabora un manifiesto, que denominamos mensaje, que se leerá a las poblaciones donde llegue la Llama justo antes de encender la hoguera. Este 2017, el mensaje va a cargo de un histórico defensor de la Llama, Toni Ayala.
  • Llegada la Llama, la hoguera acontece el espacio de encuentro entre el vecindario donde celebrar el solsticio
 
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