El gran legado histórico y las espectaculares vistas de Siurana

Un gran legado histórico y unas espectaculares vistas se esconden a la bonita villa de Siurana de la provincia de Tarragona. El paraje formidable que descansa entre la Sierra del Montsant, la Gritella y las Montañas de Prades. El último reducto de la resistencia sarracena de Cataluña, el pueblo de Siurana queda enmarcado por la leyenda de una reina mora, la más popular de la zona.

 

Un conjunto histórico que destaca por sus restos de la fortaleza musulmana, situada a la entrada del pueblo, y la iglesia románica de Santa Maria, construida entre los siglos XII y XIII. Un buen complemento a la visita de este pueblo, es el embalse de Siurana, ideal para la práctica de cualquier actividad acuática.

 

 

Con unas vías de escalada conocidas alrededor de todo el mundo, este municipio también recoge una serie de leyendas sobre guerreros y princesas. Siurana se convirtió en un referente cuando en el siglo XI, se convirtió en una defensa de primera línea del Islam. Fue conquistada el 1153, convirtiéndose en el último reducto de la reconquista en Cataluña.

 

Según explica la leyenda , recopilada por el escritor Joan Amades, "la esposa del rey de Siurana se decía Abd-el-Azia, una mujer de extraordinaria belleza. La lucha entre Amat de Claramunt, señor de Tarragona y los moros de Siurana, se sentía ya muy cerca, pero la reina creía que Siurana era inexpugnable y celebraba un banquete con sus cortesanos, mientras fuera se sentían los ruidos de la batalla. De repente, una flecha penetró por una ventana y se clavó a la mesa del banquete, produciendo un pánico terrible: Ya han tomado Siurana! La reina salió y montó su caballo, y se escapó en medio de la confusión, pero Amat y los suyos la persiguieron. Llegó a un precipicio, con un altísimo abismo a sus pies, y se lanzó haciendo saltar el caballo al vacío. Fue tanto el impulso, que la bestia dejó marcada la herradura a la roca, que todavía se puede ver". Desde este momento el lugar es conocido con el nombre de "El salto de la Reina Mora".

 

 

Por supuesto, uno de los grandes reclamos de Siurana son los restos del castillo musulmán. Un establecimiento militar o "hisn" construido hacia el siglo IX como centro de control.