
El Ayuntamiento de Sant Cugat y FGC han programado toda una serie de actas para conmemorar el centenario de la llegada del tren en Sant Cugat. Exposiciones, conferencias, funciones de teatro, conciertos y, evidentemente, la gran Fiesta del Centenario, que tendrá lugar domingo el 29 de octubre. Se trata de un pasacalle de época festiva que irá desde plaza Octavià hasta plaza Lluís Millet donde se hará el acto central del centenario a las 12:30 horas.
La llegada del tren en Sant Cugat del Vallès fue el elemento que permitió iniciar la transformación del que entonces era un pueblo en la ciudad que hoy representa. El tren conectaba Sant Cugat con Barcelona, y fue esta conexión la que encendió la chispa de la modernidad a la villa, que, el 1917, contaba sólo con 2.400 habitantes. Una población que se duplicó en poco más de 10 años desde la construcción de la estación de tren, el 1930 vivían en Sant Cugat, ya, 5110 personas. Una parte de estos nuevos santcugatencs llegaron para trabajar en las obras de modernización de la ciudad que comportó la llegada del tren, y otra eran veraneantes que pasaban las vacaciones a zonas cercanas en Sant Cugat. Hoy, estas zonas están perfectamente integradas al municipio, son la Floresta y Valldoreix. Además de esto, la relación entre el pueblo y Barcelona aconteció más estrechada desde este momento, puesto que el tren hacía muy fácil trabajar en la ciudad condal y vivir en Sant Cugat.


Pero todo esto no cayó del cielo. En gran parte, que este 2017 sea el centenario de la llegada del tren en Sant Cugat es gracias al trabajo del arquitecto Carles Emil y Montanyès. El barcelonés tenía dos obsesiones: una, electrificar todo el país; la otra, establecer una comunicación directa entre los dos núcleos industriales catalanes, Barcelona y el Vallès. Por otro lado, también fue de profunda relevancia el papel del Doctor Frederick Stark Pearson, el ingeniero que financió gran parte de proyecto y que, además, aportó la tecnología necesaria para poderlo llevar a cabo.
Sin embargo, no fue fácil hacer llegar el primer tren en Sant Cugat. El llamado tren "Brill" navegó directo desde los Estados Unidos de América desmontado por piezas y, en Sarriá, fue construido nuevamente. Después del "Brill", llegaron 5 tipo de tren más: el conocido como "lata", el conocido como "rana", el 111, el 112 y el más moderno de los que circulan hoy en día por las vías de los Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña, el 113.

No fue hasta el año 1979, que la Línea Vallès – cómo se denominaba el tren que iba desde Barcelona hasta Sant Cugat – se integró en la Red de los Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña. En este momento, ya se habían construido las 6 de las 7 estaciones que se mantienen hoy al término municipal: Sant Cugat, San Juan, Mira-solo, Valldoreix, Las Planes y Hospital General. La última al construirse fue Vollpelleres, que no llegó hasta el 2010.