El actor vilanoví Sergi López nos ha fascinado tanto encima el escenario como la gran pantalla.
Nacido el 22 de diciembre del 1965, de adolescente prefería el fútbol ante la interpretación. Aún así, él teatro le dio la oportunidad de conocerse más a si mismo y de ponerse a prueba. Y más tarde, el 1991, Sergi López decidió probar ante una cámara. Fue durante un casting del director Manuel Poirier, quién lo lanzó en el mundo del cine.
El 1997 ya era reconocido internacionalmente por Western. El mismo año rodó con Ventura Pons Caricies y su fama empezó a extenderse por nuestro país.
En los últimos años ha participado en diferentes producciones, en catalán y en castellano, pero también en francés y en inglés (Dirty pretty things, de Stephen Frears y con Audrey Tautou). Por las películas Sólo mía y El laberinto del fauno ha recibido nominaciones a los premios Goya.