Observa los amaneceres y los atardeceres de Osona desde seiscientos metros de altura. Déjate traer y experimenta la forma más antigua de vol. Desplázate cómo al siglo XVIII-XIX y descubre la natura y la historia que esconde esta comarca.
La sensación de volar en un globo aerostàtic es una experiencia que todo el mundo tendría que tener un golpe a la vida. Si la monotonía y el trasiego de la ciudad te estresan, deja que la adrenalina y la emoción se apoderen de tú y que te traigan el más lejos posible. Deja la mente en blanco y deléitate con los parajes de esta gran comarca que no deja indiferente a nadie.
Para aquellos apasionados de los animales, la primavera trae, consigo, los pájaros procedentes del sur que se disponen a criar en la comarca. Podrás volar junto a águilas marcenques, xots, oriols, aufranys y abellerols. Cuando escobas los campos de hierba o pasto de ganado podrás admirar a las aves migratorias como la pía garganta-roja, el xoriguer, el arrendajo azul y diferentes subespecies de lavandera boyera. Con el murmullo del agua del río Ter, podrás ver colonias de cría de ardeids con el martinete, el martinet blanco, el esplugabous y el bernat pescaire.
Es una experiencia perfecta para realizar en familia, con amigos, solo o con la pareja. Es igual la edad que tengas. La tranquilidad del quiere es apta para todos aquellos que busquen una experiencia fuera de la rutina. Un viaje contemplatiu y pleno de magia que evoca esta sensación de libertad sobrecogedora.
Osona ofrece varias empresas que proporcionan este tipo de experiencia: Caminos de viento, Globuskontiki, Aricat o Quiere Aventura, entre otros. Sobrevuela sus subcomarques, empezando con el Bisaura, Collsacabra, las Guilleries, el Lluçanès y la Plana de Vic.