Los arrozales de Pals: Rincones mágicos

Los arrozales de Pals son un lugar perfecto para la observación de aves, para una escapada con familia y para conseguir captar fotografías de gran belleza.

Quién ha visto el macizo del Montgrí emmirallat a los arrozales de Pals quedará por siempre jamás más cautivado por esta tierra. Quizás suena a sentencia de poca credibilidad, pero os aseguro que visitar los arrozales de Palos, ahora, es de las mejores escapadas que podéis hacer este mes de junio.

El Empordà nos ofrece un paisaje pequeño y bonito, al alcance de nuestros ojos, sin pretensiones, pero encantador a la vez. Un paisaje que te cautiva con sutileza. Habla poco pero dice mucho.

Con la creación del Parque Natural del Montgrí, las Islas Medes y el Bajo Ter el 2010 se posó nombre y apellidos al territorio y apareció como un nuevo reclamo a los amantes de la natura, del paisaje evocador y de la calma. Pero todo esto ya estaba. No era nada de nuevo, al contrario. Los ampurdaneses hemos bebido, y somos embriagados.

A mí me gusta andar por el Empordà, pero tengo que admitir que recorre los arrozales en bicicleta , es quizás la mejor manera de hacerlo. Además, son recorridos adaptados a todas las edades, puesto que son caminos planers y sin tráfico, solo algún tractor que trabaja a los campos. Esto si, hay que ir preparados, pues a los arrozales hay pocas sombras. Ningún cubierto, agua y protección solar y contra los mosquitos. Si puede ser, utilizáis cremas sin químicos que si nos bañamos a mar no echen a perder el coral. Cómo ya sabéis las Islas Medes eran muy ricas en coral rojo, el cual ha ido reduciendo sus colonias debido a la sobreexplotación. Ahora, el ambientólogo Joan Feliu, comenta que tienen nuevas amenazas, la subida de temperatura del agua y los químicos de las cremas solares.

De arrozales, por ejemplo, podemos encontrar por todas partes, y quizás la gente dirá "viste uno, viste todos", y no podrá estar más equivocado. Al principio os lo he dicho, y lo vuelvo a repetir, quienes ha visto el macizo del Montgrí emmirallat a los arrozales de Palos quedará por siempre jamás más cautivado por esta tierra. Y como una peregrinación tendrá que volver año tras año, y ahora en junio, y después en pleno verano, o en septiembre...Y como una adición, cuanto más vengáis, más necesitaréis beber de este paisaje maravilloso.

26 de junio: XXII Plantada Tradicional del Arroz

Cada año, el Ayuntamiento de Pals junto con la inestimable colaboración de los arrossaires de Palos, celebran la Plantada Tradicional del Arroz, que este año será el sábado 26 de junio a Mas Carles, un cortijo situado a pie de carretera entre Pals y Torroella de Montgrí. La gente puede llegarse en coche o coger el trenecito que sale a las 9:30 h del aparcamiento de autobuses. A las 10 h se hace un almuerzo de labrador que quién quiera participar tiene que reservar su plaza antes del 23 de junio a la Oficina de Turismo de Pals. A las 11 h empieza la plantada, donde se hace una demostración de cómo se plantaba el arroz manualmente. A las 12 h los que han llegado en trenecito, podrán volver del mismo modo al centro del pueblo.

FOTO 1: Cartel Plantada Tradicional de Arroz 2021

Tres rincones encantadords

Hay algunos rincones que a mí me tienen enamorada, rincones que repito a menudo a lo largo del año, porque los cambios de luz y de estación los hacen especialmente bonitos.

El primero, el antiguo Estaño de Pals o Estaño Marisco, es un espacio de una soledad agobiante. De forma redondeada, cercado de olmos, fresnos, plátanos, robles y encinas, nos deja patente un tiempo cuando el Ampurdán era lleno de estaños, los cuales fueron desecados principalmente entre el s. XVIII y principios del XIX por el miedo al paludismo y por la necesidad de tierras fértiles. Todavía se puede ver la reguera sacando, que parte esta casi perfecta circunferencia en dos mitades, la casa de la bomba que succionaba las aguas del estaño, y el canal abierto a la roca madre para dar salida a las aguas del estaño en el proceso de dessecament.

FOTO 2: Cuando llegas, los plátanos gigantes enmarcan una imagen de postal, con los arrozales a primera línea y el pueblo de Palos situado arriba del cerro. Fuente: Sandra Obispo

Estos arrozales nos sirven en bandeja el pueblo de Palos situado arriba del Monte Aspre. Cuando cae lo suele por la tarde, los cálidos naranjas abrazan los arrozales que componen un mosaico de moratones, verdes, amarillos o marrones según la época del año.

El segundo espacio es justo detrás el Mas Gelabert. Encontrar sombras en los arrozales es realmente complicado y esta es una sombra realmente agradable, fresca, rodeada de canales que llevan sus aguas para distribuirlas por todos los arrozales. Por un momento te mujer la sensación que estás en otro lugar. Los plátanos te acogen y te dan un descanso maravilloso. A lo largo del caminet te acompaña una población enorme de cola de caballo, una de las plantas más diürètiques que hay. Rica en potasio, silicio, flavonoides y sapònids con un grande poder cicatrizando, astringent, diürètic, antiinflamatori y enfortidor de uñas y cabello.

FOTO 3: Vista del macizo del Montgrí con los arrozales inundados. Fuente: Sandra Obispo

El último espacio es la desembocadura del Daró Vell. Este para mí es un espacio mágico, nunca es igual, siempre continúa transformación. Las aguas que bajan con más o menos bastante, dependiendo de las lluvias torrenciales, se abren camino entre las dunas de la Playa de Pals dibujando unas curvas de lo más juguetonas. El espacio es idílico y de una tranquilidad absoluta. El acceso por tierra tanto a pie cómo en bicicleta, bordeando las lagunas litorales de las Basses d'en Coll, es una buena excursión para familias. Dos kilómetros de ida y los mismos de vuelta por arrozales, una parada desde el observatorio de pájaros donde se pueden ver martinets blancos, esplugabous, patos cuello-verde, polles de agua, piernas largas, martines pescadores, xivitones...

FOTO 4: Desembocadura del Daró Viejo. Fuente: Sandra Obispo
FOTO 5: Espacio de paso por las aves migratorias ofrecen la posibilidad de fotografiar pájaros que nidifiquen, que se paran a descansar y/o alimentarse. Foto: Francesc Herrero.

Por los amantes de la gastronomía recordar que el arroz de Pals es un arroz muy apreciado culinàriament. Tocado por la tramuntana y con un proceso más lento de maduración por el hecho de estar situado más al norte que cualquier arrozal de la península, crece un arroz con carácter, llevar y con grandes propiedades nutritivas. Los restaurantes de Palos ofrecen el menú del arroz, donde el arroz a la cazuela con el sofrito de cebolla es el rey. Para gente con ganas de disfrutar de una experiencia completa del campo a la tabla, pueden hacer la Ruta Enogastronòmica: Arrozales y viñas de Pals, un maridaje perfecto donde se hacen tastets de arroz maridats con vino del territorio, después de una paseada por los arrozales de Pals, justo cuando lo suele se pone.

Por más información:

Oficina de Turismo de Palos: www.visitpals.com info@pals.cat 972637380

SB Sandra Obispo: www.sandrabisbe.cat
 

 
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