La Torre de las Horas de Pals: un mirador espectacular!

Desde este lugar se puede disfrutar de unas vistas privilegiadas de l'Empordà

Si venimos al Empordà, Pals es una de aquellas visitas obligadas que nadie se tendría que perder. Cómo decía Josep Pla, "Pals no merece una visita, sino ciento visitas, porque su situación ofrece la posibilidad de ver uno de los paisajes más bellos e inolvidables del país". Pero el que quizás no sabíamos es que desde hace 3 años, tenemos la posibilidad de subir a la parte superior de la Torre de las Horas, para disfrutar de unas magníficas vistas que dejan boquiabierto a cualquier, y que para mí suponen la cirereta del pastel.

Los muros de casi un metro y medio de anchura, nos muestran la robustez de estos edificios que se construían para aguantar los embates del enemigo. Hay que decir que esta puerta originalmente no existía, sino que se accedía por una puerta situada a unos siete metros de altura para dificultar la entrada del enemigo.

L'entrada actual a la Torre de les Hores, torre homenatges de l'antic castell de Pals. FOTO: Sandra Bisbe

La entrada actual en la Torre de las Horas, tueste homenajes del antiguo castillo de Palos. FOTO: Sandra Bisbe

Una vez traspasada la puerta actual y subimos por unas escalas en forma de espiral hasta el primer piso, encontramos expuesto el mecanismo del antiguo reloj del s. XVIII. En este punto, estamos situados en el nivel de entrada original de la torre, a la que se podía acceder a través de una escala de mano.

Subimos un segundo nivel de peldaños para llegar en lo alto de la torre. El espectáculo visual es impresionante. La vista de 360 grados, nos muestra todo el Empordanet en bandeja. Mucho mejor que la panorámica que tenía Josep Pla desde la torratxa del Dr. Pi i Figueres o desde el Mirador que hoy lleva su nombre.

"El Empordanet se tiene que ver desde el Pedró de Pals y todavía mejor de la torratxa de la casa del doctor Pi i Figueres –que lo ofrece globalmente. El contraste que ofrece desde este lugar –el mar de la playa y las Islas Medes; las montañas erosionadas del macizo del Montgrí, el verde fuerte, de los árboles de hoja perenne, corchos y pinos de los contrafuertes de las Gavarres y la llanura de cultivo, con la botánica del último curso del Ter que le sirve de marco, todo esto formando una gran cazuela de forma viva, crea un conjunto de una gran belleza." (Mi país, Josep Pla)

Pals a vista d'ocell per Globus Empordà

Palos a vista de pájaro por Globos Empordà

Al norte, se levanta lozano el Macizo del Montgrí, mostrando sus singulares curvas grisáceas que fueron bautizadas por el cristianismo cómo el Obispo Muerto. Un Obispo gigante que reposaba ajagut con sus pies tocando El Estartit y que, según dicen, protegía a todo el Empordà de todo mal. En los tiempos actuales donde todo se cuestiona y dónde, por suerte, la gente ha aprendido a sacar sus propias conclusiones, se arronsa nariz y cejas cuando le hables de un Obispo ajagut.

Cuando además intentas explicar que la montaña del castillo representa las manos del obispo y que el castillo es la sortija del Obispo la carcajada está asegurada. Y es que por mucho que lo expliques, se hace difícil intuirlo. La gran mayoría coincide al ver la figura de una mujer. A mí me gusta pensar que es el símbolo de la madre tierra, diosa de la fertilidad, rodeada de una tierra preciosa y fértil, que ha llenado de vida la Ampurdán.

Si consultamos los mapas de la evolución de la llanura de la Ampurdán hechos por el historiador Miquel Graells Villarodona, podemos decir que este macizo era prácticamente una isla hasta aproximadamente el siglo IV aC, cuando los dos ríos del Baix Empordà, el Ter y el Darò; y los dos del Alt Empordà, el Fluvià y el Muga, fueron llenando de sedimentos el territorio hasta el día de hoy, convirtiéndose en una zona de humedales y aiguamoixos, ideal para el cultivo del arroz.

La Plantada Tradicional d'Arròs a Pals te lloc al mes de juny és ideal per a famílies. FOTO: Sandra Bisbe

La Plantada Tradicional de Arròs a Palos te lugar al mes de junio és ideal para famílies. FOTO: Sandra Bisbe

Ante el Montgrí se extienden los campos de arroz que hoy en día ocupan aproximadamente unas 900 ha, los cuales son muy recomendables de visitar de mayo a octubre. Hay dos fiestas que marcan el principio y fin de este cultivo, la Plantada Tradicional en junio y la Fiesta de la Siega en octubre, ambas acompañadas de una buena teca, el primero un almuerzo de labrador y una arrossada popular.

Si vamos girando la vista en el sentido de las agujas del reloj, despuntan maravillosas las Islas Medes, estos 7 islotes esconden bajo sus aguas una vegetación de gran riqueza. Y es que todo el que nuestros ojos divisan forman parte del Parque Natural del Montgrí, las Islas Medes y el Bajo Ter creado el 2010, y donde las medes tienen la protección más alta, siendo Reserva Natural Integral.

La Festa de la Sega és una demostració de com es feia abans de la mecanització, tallant les espigues d'arròs amb la corbella i fent ne garbes. FOTO: Sandra Bisbe

La Fiesta de la Siega és una demostració de cómo se hacía antes de la mecanització, cortando las espigas de arròs con la corbella y haciendo ne garbes. FOTO: Sandra Bisbe

Seguimos nuestra a la derecha cercando la torre y vemos el macizo del Quermany, con otro fantástico mirador a su cumbre. Y justo al fondo, aparecen las frondosas montañas de Begur . El Castillo de Begur se deja ver tímidamente entre dos pequeñas cumbres, estratégicamente posicionado para comunicarse visualmente con la torre de homenaje del castillo de Palos.

Seguimos girando la mirada, ahora hacia sur, para ver la parte más urbanizada de este paisaje, el corredor de Palafrugell. Allá la torre de los moros, conectaba con la torre de santo Sebastià de la Guarda y esta, con el litoral de Calella de Palafrugell y Llafranc.

Si fijamos la mirada más a ponente, se levantan las Gavarres que hacen de marco de fondo de pueblecitos encantadores cómo Torrente, Sant Feliu de Boada y Santo Julià de Boada. Si miramos más hacia el noroeste, se puede ver Palacio – Sator y Fontclara. Todos ellos son lugares fantásticos para pasear por sus callejones de carácter medieval y quedarse a comer en cualquier de sus restaurantes.

Vista del Massís del Montgrí des del mirador de la Torre de les Hores. FOTO: Sandra Bisbe

Vista del Massís del Montgrí desde el mirador de la Torre de las Horas. FOTO: Sandra Bisbe

Esta torre del s. XII, torre de homenaje del castillo de Pals, fue convertida en cloquer al s. XV un golpe el castillo fue derruido por orden del rey Joan II. Si nos estamos mucho rato arriba la torre, hace falta que estamos preparados por el ruidoso repique de campanas. La campana pequeña, la más antigua, marca los cuartos y la gorda, mucho más escandalosa, las horas.

Para poder visitar la torre, hace falta que consultáis horarios y precios a la Oficina de Turismo de Pals (Tel.: 972 63 73 80).

 
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