El Delta del Ebro es uno de los espacios más bonitos de Cataluña y visitarlo en pleno invierno es una apuesta segura. Sus increibles paisajes con quilométricas playas de arena, sus arrossals y las aves que encontramos alrededor son algunos de los elementos distintivos que encontramos en esta zona.
Si queréis visitarla os recomendamos una excursión al Faro del Lodazal. Esta zona del Delta del Ebro cuenta con unas preciosas dunas que se extenen por más de 6 kilómetros. Podéis hacer esta excursión en unas 3 horas entre la ida y el retorno, desde el lugar donde se tiene que dejar el coche. Os la recomendamos!