El encanto de la Sede Vieja de Lleida

 

 

La Sede Vieja –conocida también como "el Castillo de Lleida"– es el monumento con el cual, sin duda, se identifica en la ciudad de Lleida . La Sede Vieja o catedral antigua es un monumento arquitectónico que se levanta sobre un cerro que trae su nombre, desde el cual se divisa toda la ciudad, el río Segre y gran parte de la huerta de Lleida.

 

La Sede Vieja forma parte de un conjunto monumental integrado también por el Castillo del Rey o La Suda y la fortificación militar que los rodea. Los tres elementos están catalogados como Bien Cultural de Interés Nacional.

 

Encargada a Pere de Coma el 1193, la primera piedra del templo se puso el 22 de julio de 1203, y se consagró el 1278, a pesar de que la obra no se dio por acabada hasta la construcción del cimbori y el cobriment de las naves, el 1286. El conjunto también está dotado de un claustro, situado atípicamente a los pies del templo, que se empezó a construir al último tercio del siglo XIII y no se acabó hasta el siglo siguiente. Fue entonces que se finalizó el conjunto, con la construcción del campanario y la puerta de los Apóstoles.

 

 

  

La Sede Vieja a menudo se ha definido como una catedral románica de monumentalidad gótica a raíz de la persistencia de las formas del arte románico hasta el siglo XIII, a pesar de que, ante las dificultades de categorización del conjunto, últimamente se opta para definirlo cómo uno de los ejemplos más representativos de una arquitectura catalana del siglo XIII.

 

La visita al conjunto monumental del Cerro de la Sede Vieja, permite disfrutar de unas magníficas vistas de la ciudad desde el Baluarte de la Lengua de Serpiente o el Baluarte de la Reina.

 

Se puede acceder en la Sede Vieja en coche o a pie desde la calle Santa Martí, entrando al recinto amurallado por la Puerta del León o bien desde la plaza de San Juan, en ascensor, por el Portal de Santo Andreu.