
El Baix Empordà, conocido popularmente como el Empordanet, nos transporta sensorialmente y nos seduce con sus parajes de verde frondoso, envueltos por el cielo y el mar azules y revestidos por pueblecitos de piedra.
La llanura de l'Empordà nos esconde tesoros custodiados por relevos como el macizo del Montgrí, las Gavarres y la cordillera de Marina.
La Bisbal d'Empordà es la cabeza de comarca, donde no podemos dejar de hacer una parada y visitar la gran cantidad de ceramistes que llenan los locales de las calles. Continuando en el interior de la comarca, tanto es si nos dejamos perder en el sentido de cualquier punto cardinal, puesto que encontraremos un pueblo acogedor, de paz y serenidad: Ullastret, Peratallada, Monells, Corçà, Parlavà, Rupià, Verges, y un largo número de pueblos que nos acogerán.
Para los deportistas, el Empordanet os ofrece una amplia oferta para disfrutar tanto en bicicleta, co andando, corriendo, a caballo, desde el cielo...
A la costa, cornada por un mar Mediterráneo, podemos disfrutar de playas arenosas o bien de piedras. La playa de Pals, con la garganta del Ter, es un paraíso para los amantes de la arena. Con vistas en las Islas Medes, la playa de Pals tiene una extensión de más de 4 kilómetros!
Para los románticos, tenéis que dejaros encisar por el camino de ronda de Se Agaró o bien ver salir el Sol desde el faro de San Sebastián, a Llafranc. Para los amantes de la natura, tenéis que remojaros a la playa de Es Castell, en Palamós, y ensartaros a visitar el poblado ibérico; y si os quedan ganas de sorprenderos más, seguís el caminet de tierra indicado que dirige hasta cala Estrechada: una playa idílica!
