Descubriendo la riqueza patrimonial de Bagà

 

La capital histórica del Alto Berguedà, Bagà, te permite sumergirte en su pasado. Un itinerario por su núcleo histórico, su antiguo barrio judío o el de Terradelles. El conglomerado de unos monumentos medievales, y también otras épocas, que alcanzan desde iglesias, capillas, santuarios a plazas, pero también otros como el puente de Terradelles, el puente de Patola o el puente románico del Bastareny.

 

Elementos emblemáticos del patrimonio baganès como el majestuoso Palacio de los Pinós, la plaza Soportal, la muralla con la Torre de la Portella, la Subirana, la del Homenaje o la de Vilella. Unos elementos históricos que se complementan con el patrimonio minero de Bagà, donde anteriormente, la extracción de carbón fue la principal fuente de ingresos de la villa. Si estáis interesados con este campo, podéis visitar las dos minas de Bagà, la Manganeso de la Tosa y la de Barita de la Pasma, ahora inactivas, así como, el Monumento a los Minaires.

 

Paseando por sus calles y barrios; también podréis conocer sus iglesias como la de Santo Esteve -con su puerta gótica y pinturas murales-, el Santuario de Pajar o la de San Juan de la Avellanet. Pero también, otras capillas y santuarios menos conocidos como la de Santa fe del Quer; la Cruz de Roser y el Pajar de Arriba, entre otros.

 

Tueste de la Portella | Francesc Cisa Camps

 

En el ámbito arquitectónico, también vale la pena visitar las casas centenarias de este municipio como el Edificio Salarich; la Casa Solanell; la Can el Alguacil; la Can Agustí o la Hace falta Camatxo y la Hace falta Carotes; entre otros muchos. Desde el punto de vista industrial, habrá que adentrarse en el Molino del Casó, la fábrica Can lo Escribe, el Molino de la villa, el Pozo de hielo, el Pasillo del Palacio al río, la Cruz de la Cogulla o la Cruz del Olmo.

 

Una riqueza patrimonial al alcance de todo el mundo.

 
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