Casa Milà

 

La Casa Milà, también conocida como «la Pedrera», es un edificio modernista que se encuentra al Paseo de Gràcia de Barcelona, a la esquina con la calle de Provenza. Fue la última obra civil diseñada por Antoni Gaudí y fue construida entre el año 1906 y el 1910. El año 1912 Gaudí y el matrimonio Milà y Segimon firmaron el contrato de fin de las obras de la casa Milà.

 

 

Fue un encargo del empresario Pere Milà y Camps y de su mujer Roser Segimon y Nudillos, natural de Reos y viuda del acaudalado indià Josep Guardiola y Grado. En su momento fue muy polémica debido a las osadas formas ondulades de la fachada de piedra y los hierros forjados retorts que decoran los balcones y ventanas, diseñados en gran parte por Josep Maria Jujol, quien también proyectó algunos de los cielos raídos de tiza.

Arquitectónicamente es considerada una obra innovadora al contar con una estructura de columnas y plantas libres de muros de carga. Del mismo modo, la fachada –totalmente de piedra– es autoportant, es decir, no tiene que soportar cargas de las plantas. Otro elemento innovador fue la construcción del garaje sepultado.

 

 

 

 

Una obra que fue muy polémica en su momento pero que a día de hoy es uno de los disparos más turísticos de nuestro país.