Bellprat, con 75 habitantes censados el 2016, es el municipio más pequeño del Anoia. Rodeado de bosques y campos de cultivo, es un pequeño municipio con presencia humana desde muy antiguo, según vestigios de la edad de bronce con asentamientos ibéricos.
Cerca suyo, el Castillo de Queralt domina todo el término y es desde donde se disfruta de una magnífica panorámica sobre las comarcas de la Anoia, la Segarra y la Conca de Barberà. La iglesia románica de Santo Jaume de Queralt, situada a pies del castillo, ejerció las funciones de parroquia hasta que en 1425 las asumió la iglesia de Santo Salvador en Bellprat.
El pequeño núcleo, a 652 m de altitud, crece alrededor de esta iglesia. El Bellprat de 1685 tenía 10 casas juntas y 8 campesinados. Actualmente, es un pueblo tranquilo en el cual conviven los trabajos del campo, la ganadería, un incipiente turismo rural y las familias que venden huyendo de las ruidosas ciudades para disfrutar del silencio y la natura en su tiempo de ocio.