La noche del 24 al 25 de mayo de 1448 Cataluña sufrió el terremoto más devastador de su historia. Tuvo el epicentro entre Cardedeu y Llinars del Vallès, y la magnitud se ha determinado que fue de grado VIII.
El terremoto causó muchas muertos, y daños distribuidos en todo el territorio. Entre otros, quedó afectada la muralla de Barcelona, se derrocaron las vueltas y el campanario de la iglesia del Monasterio de Santa Maria de l'Estany, y se vieron afectados los castillos del Papiol, de Sentmenat, de Montornès y de Llinars del Vallès, entre otros.