Ahora hace 32 años, el 9 de agosto de 1992, se clausuraban los Juegos Olímpicos de Verano de 1992, celebrados en la ciudad de Barcelona desde el 25 de julio del mismo año. En esta edición de los conocidos oficialmente cómo los Juegos Olímpicos de la XXV Olimpiada, participaron 9.356 atletas, de 169 comités nacionales, que compitieron en 32 deportes y 286 especialidades.
La ceremonia inaugural tuvo lugar al remodelado Estadio Olímpico de Montjuic (actualmente, el estadio Lluís Companys), y aquellos Juegos Olímpicos de 1992 van suponer una transformación profunda de la ciudad de Barcelona y de la sociedad catalana.
Por ejemplo, en cuanto a nuevas construcciones, destaca la construcción de la Anilla Olímpica alrededor del reformado estadio olímpico, formada por las piscinas Picornell, las piscinas de saltos de Montjuic, el campo de hockey de Pau Negre, el Palacio Sant Jordi, el edificio del INEFC y otras instalaciones. También se construyeron nuevas instalaciones en todo la ciudad, como por ejemplo el polideportivo del España Industrial en el barrio de Hostafrancs, donde se desarrollaron las competiciones de halterofilia.
Los Juegos Olímpicos se caracterizaron por su descentralización en diferentes subseus próximas en la ciudad que van suponer un importante esfuerzo de renovación de infraestructuras y de divulgación de la imagen de la ciudad en todo el mundo. Por este motivo se construyeron diferentes villas olímpicas para los atletas, al Poblenou, Montigalà (Badalona), entre otros.
Los Juegos Olímpicos de Barcelona fueron los primeros a incorporar dentro de una misma organización los Juegos Paralímpicos correspondientes. Hasta aquel momento se habían configurado como acontecimientos separados. Desde el 1992, el modelo Barcelona se instauró como definitivo.