Ver nieve en la ciudad de Barcelona es un hecho poco habitual. Pero hoy hace diez años, el 8 de marzo de 2010, la capital catalana se tiñió de blanco con una de las nevadas más importantes que se recuerdan en la ciudad. Aquel día, calles y plazas quedaron cubiertos de blanco, y nadie se lo quiso perder.
La nevada , que afectó la mayoría del territorio catalán, había sido prevista por los servicios meteorológicos Servicio meteorológico de Cataluña, Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y otras, y aún así, causó graves problemas de tránsito automovilístico, de ferrocarril y aéreo y cortes persistentes de la corriente eléctrica especialmente por caída de torres de conducción eléctrica debida a la acumulación de hielo.
En Barcelona, donde no se veía nevar con intensidad desde el año 1986, la nieve tomó y durante la tarde en el área metropolitana de Barcelona se suspendió el paso de todas las líneas de autobuses, tranvía y Ferrocarriles de la Generalitat; el metro funcionó excepcionalmente las 24 horas.