Como cada 31 de octubre desde finales del siglo XVIII, Cataluña celebra la Castañada . Una celebración que tiene unos orígenes estrechamente ligados al día de Todos Sants, una fiesta dedicada al recuerdo de los antepasados.
Tiene su origen en una vieja tradición pagana que se celebraba en toda Europa en la cual se asimilaba el fin de la cosecha y el buen tiempo con el culto a las almas de los familiares muertos. había la creencia que por cada castaña que se comía aquella noche, una alma era liberada del purgatorio.
La noche de la castanyada es también la noche de los panellets. Unos dulces que también tienen un vínculo muy estrechado con la fiesta de Todo Sants, puesto que eran un tipo de ofrenda funeraria que se hacía a las tumbas de los muertos y también eran los dulces que se servían en la comida que se hacía después de la muerte de alguien de la familia.
Con los años, pero, la celebración ha cogido un cariz más festivo. Las castanyeres salen a las calles y amigos y familiares se encuentran para pasárselo bien y hacer un buen cenar que por postres tendrá castañas, moniatos, y evidentemente también panellets.