El Sindicato Único de Agua, Gas y Electricidad de la CNT declaraba el 21 de febrero de 1919 la huelga a todo el sector y a las empresas participadas por La Canadiense (Catalana de Gas, Ferrocarril de Sarriá en Barcelona y Sociedad General de Aguas de Busot). Poco después se añadieron los trabajadores de estas empresas, cosa que provocó que Barcelona se quedara sin luz. Los tranvías y muchas fábricas de Barcelona y cercanía quedaron paralizadas.
El 1 de marzo las compañías de agua, gas y electricidad publicaron un ultimátum declarando que los trabajadores que no se presentaran al trabajo antes del día 6 tenían que considerarse despedidos. El día 9 el capitán general de Cataluña, Joaquim Milans de Bosch, declaró el estado de guerra, y más de tres mil obreros fueron detenidos y cercados al Castillo de Montjuic. Entonces también se declararon en huelga como protesta los obreros de la industria textil y la huelga transformó en una general de Barcelona.
Para subscribir el acuerdo con el gobierno, la CNT convocó para el día 19 de marzo una gran asamblea a la plaza de toros de Las Arenas, donde asistieron más de 20.000 trabajadores. La asamblea aprobó el acuerdo y dio un plazo de 72 horas porque el gobierno liberara todos los encarcelados. El 3 de abril un decreto del gobierno español establecía la jornada de trabajo de 8 horas, para todos los oficios.