Cuatro años antes de la creación de la Academia de Bellas artes de Sabadell, el 1876, un grupo de amigos se reunían para hacer tertulia y compartir la afición por la pintura en una sala y alcoba de una casa de un tartaner llamado Silvestre, a la calle de Santo Pau de Sabadell.
De estas tertulias, participaban Josep Espinalt, Margalef, Ramon Quer, Antoni Oliver, Vilaseca, Sallarès y sus discípulos Joan Vila y Cinca, Narcís Giralt, Joan Figueras y Josep Figueres.
A partir de estas tertulias, el 20 de septiembre de 1880 se fundaba la Academia de Bellas artes de Sabadell. Su objetivo es difundir el arte, principalmente la pintura.