El espacio rural de Gallegos , al término de Mollet del Vallès, es un paréntesis en medio de una zona totalmente urbana; un oasis de tranquilidad para el moderno y activo Vallès. Aquí, la preservación de la natura y la agricultura tradicional se unen a la práctica del ocio y las actividades de educación ambiental.
Como el poblado galo del Astèrix y el Obèlix, Gallegos ha resistido con valentía el embate de la fuerte urbanización de su entorno inmediato. Situado al término municipal de Mollet, el núcleo del antiguo pueblo de Gallegos ha mantenido inalterat su paisaje desde la Edad Media, con masías dispersas entre campos de cultivo y bosques. A los años 70, el franquismo proyectó una gran ciudad dormitorio que, gracias a la lucha ciudadana, no salió adelante. El conflicto se cerró en 2005 con la protección definitiva del espacio.
Gallegos es el máximo exponente del paisaje de la llanura vallesana y de la relación equilibrada entre el hombre y la natura. Aquí los cambios se rigen por el paso de las estaciones, que determinan la continua variación de colores en el paisaje, las sucesiones de cultivos y la actividad humana. De unos años acá, Gallegos se ha convertido en el espacio preferido de centenares de forofos al running, a las caminatas o, simplemente, a la natura. Dentro del espacio encontramos señalizados diferentes itinerarios para hacer a pie o en bicicleta, disfrutar del paisaje y de la fauna autóctona, sobre todo los pájaros que pasan durante las migraciones. En medio del espacio, encontramos la iglesia de Santa Maria de Gallegos, que conserva un románico bastante puro.
Gallegos es un pequeño reducto para el campesinado. Además del cultivo de cereales, también se cultivan verduras y hortalizas de temporada (no os perdéis los calçots de temporada!). La agricultura ecológica tiene un papel cada vez más destacado y los productos de Gallegos tienen el certificado ecológico del CCPAE (Consejo Catalán de Producción Agraria Ecológica). Al Agrobotiga encontraréis trigos antiguos recuperados, como la espelta o la xeixa, lleguminoses, como la judía de la aguja de gancho o el garbanzo menut y hortalizas de temporada, además de productos elaborados al obrador por los mismos labradores y artesanos (mermeladas y conservas).
Es una tierra de productores artesanos y dinámicos, con ganas de dar a conocer el resultado de su trabajo. Con este propósito, el otoño es tiempo de ferias a Feria 't a Gallegos. Degustaréis, aprenderéis y os divertiréis con actividades como conferencias y presentaciones, cuentos, tastets, talleres, juegos infantiles, circuitos a caballo, etc.