Si visitáis el Gran Canal de Venecia, veréis unas enormes manos blancas que emergen de sus aguas y que parecen sujetar un edificio. Esta escultura que recibe el nombre de "Apoyo", pretende ser una metáfora para concienciar la humanidad sobre los efectos del cambio climático en Venecia. La ciudad está condenada a desaparecer si el nivel del mar sigue creciendo año tras año.

El creador de este símbolo reivindicativo es el artista italiano contemporáneo, Lorenzo Quinn. El resultado de su trabajo ha sido una escultura construida con poliuretano y recubierta de resina y que se instaló en Venecia en motivo de la Bienal y permanecerá en el Hotel Can 'Sagredo hasta el próximo 26 de noviembre.
Con la elección de estas manos, fabricadas en Cataluña -donde el artista tiene su taller-, el escultor quiere mostrar la capacidad del hombre para marcar la diferencia y salvar el planeta.
La obra pretende ser un grito de auxilio a las generaciones futuras porque ayuden a salvar Venecia, no sólo por su belleza, sino por el valor histórico y su patrimonio artístico.