Seguramente cuando andas por la Rambla te habrás dado cuenta que justo ante el mosaico de Joan Miró hay una bonita casa decorada con paraguas y ornamentos de aspecto orientalista.
Es la antigua Casa de Bruno Cuadros o también conocida como Casa de los Paraguas, una vivienda contruïda a partir de tres casas diferentes y que fue reformada siguiendo un estilo ecléctico pero con reminsicències niponas y orientalistas.
De los diferentes elementos de la fachada sobresale un dragón que esta situado a la esquina que da a la Rambla. Este dragón es uno de los elementos más representativos del edificio y actuaba como reclamo de la tienda de paraguas situada a los bajos y que era propiedad de Bruno Cuadros.
De hecho, toda la fachada está decorada con paraguas de diferentes medidas y esto la hace ser uno de los edificios más reconocidos y fotografiados de la calle más famosa de Barcelona.