TARRAGONA
'Toca hierro' al Balcó del Mediterráneo
Uno de los lugares más populares de Tarragona
Considerado como uno de los mejores miradores de todo el estado español, el Balcó del Mediterráneo es un auténtico símbolo de la ciudad de Tarragona. Popularmente se habla de ir "a tocar hierro" y se cree que tocar la barandilla trae buena suerte.
El Balcó se encuentra construido en 42 metros sobre el nivel del mar y está situado en el extremo oriental de la Rambla Nueva, avenida que tiene más de 2 kilómetros de largo.
El nombre de Balcó del Mediterráneo se debe de al presidente de la Primera República Española, Emilio Castelar, que lo bautizó así en su visita en Tarragona en 1863.
Antes de Castelar, otro personaje histórico como Carlos V Emperador pasó por la ciudad en 1542 y no dudó al calificar las vistas del mirador como una de las mejores que había visto en toda su vida.
En aquellos tiempos no había la popular barandilla, sino un muro que limitaba el paseo de las Palmeras con el acantilado que separaba los campos de cultivo a sus pies y la línea del mar. La barandilla se construyó en 1889 a cargo de Joan Miquel Guinart, mientras que su diseño pertenece al arquitecto tarraconense Ramon Salas y Ricomà.