Pueblos para descubrir: Alós de Isil

De origen medieval, el puente románico y la antigua iglesia son algunos de sus atractivos

Catalunya tiene numerosos municipios ricos en patrimonio cultural y natural que hacen que recorrer el país sea un auténtico descubrimiento a cada pasa. Hoy hacemos parada a Alós de Isil, un núcleo de población que pertenece a la Entidad municipal descentralizada de Isil y Alós, del municipio de Alt Àneu, a la comarca del Pallars Sobirà .

Visitar este núcleo de población supone poder disfrutar de infinidad de caminos y senders, y de montañas y estaños, gracias a su entorno natural envidiable: pero también disfrutar de cultura y patrimonio cultural, tanto en verano como el invierno.

Portalada romànica de l'església de Sant Lliser

Portalada romànica de la església de Santo Lliser

En este último aspecto, destacado la iglesia de origen románico de Santo Lliser, la cual es documentada en 1090. Actualmente es un edificio de época moderna, pero todavía conserva una bella portalada románica decorada con arquivoltas y dos relevos empotrados a la fachada. En el interior de la iglesia se conservan tres picas, una de bautismal y dos de óleo, datadas de la misma época que el portal. Al MNAC se guarda un frontal de altar de madera policromada de principios del siglo xiii que se cree que procedía de esta iglesia.

Siguiendo con edificios de carácter religioso, dentro del núcleo de población también se encuentran los restos de la capilla de Sant Pere. Tan solo quedan algunos restos, confundidas en la construcción de una casa del pueblo. Está documentada desde el 1090, y es, junto con la de Santo Lliser, una de las dos iglesias de Alós Jussà que van apareciendo en los documentos medievales y de época moderna, hasta el 1105. Después no vuelve a ser mencionada en ningún documento.

Pont romànic d'Alòs d'Isil

Pont romànic de Alòs de Isil

Y también los restos de la iglesia de SantaEulàlia , que fue el templo de Alós Sobirà. De esta quedan también muy pocas restos, que permiten ver el trazado de la planta.

Otra parada obligatoria es el Puente de Alós, un puente románico, de piedra, y de una sola arcada. Y son muy características de la villa las casas antiguas con balcons de madera. Una de ellas, la de Cal Tort, tiene capilla propia, dedicada al Niño Jesús de Praga.

Una buena escapada para hacer con familia y disfrutar de un entorno envidiable!

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