A La Mola por el camino de Font Soleia

De las mil y una variantes que hay para subir a la cumbre de La Mola hemos escogido una, la del Camino de Font Soleia, desde los Depósitos de Matadepera. No tiene pérdida. Después de una subida fuerte de unos veinte minutos encontramos un hito que nos marca el desvío para ir hasta la Soleia (un kilómetro), que siempre mana. Sólo hay que abrir el grifo

Tenemos vistas de toda una vertiente del Vallès, con Sabadel, Castellar y Sant Llorenç Savall, y de todas las carenas montañosas norteñas del país. Una perspectiva seguramente diferente de la tradicional, que también nos descubre balmes y lugares donde reina la tranquilidad entre los árboles y unos pequeños caminos más que agradables, y con un par de pasos relativamente complicados, pero aptos por todo el mundo.

El Camino es bastante plan y nos trae hasta el Canal de Santa Agnès, que nos acerca en un corto ascenso al vial que une La Mola con el Montcau. Unos metros planos nos llevan hasta la penúltima subida, que ya nos dejan con vistas al monasterio benedictí. Un paseo más y ya somos arriba. Todo depende del ritmo, pero en menos de una hora y media se puede hacer el recorrido sin demasiados problemas.

La bajada hasta el punto de partida ya va a gusto del consumidor: opciones hay para elegir y remover. La más habitual, para hacer una ruta circular, es volver por el Camino de los Monjes.